Un ícono de Salta: El Cerro San Bernardo

Al visitar una ciudad, siempre es una buena idea llevarse una vista de la misma desde algún punto panorámico. Por suerte, Salta tiene un espectacular mirador natural: el cerro San Bernardo. Ubicado al este de la ciudad, esta pequeña montaña llena de verde vegetación nos permite disfrutar de una vista privilegiada desde su más de 280 metros de altura.

El cerro forma parte de la Cordillera Oriental que hace 400 millones de años formaba parte del lecho de un mar de aguas poco profundas. Con el correr de los años, la actividad tectónica fue elevando las montañas que hoy en día podemos apreciar. De hecho, todavía se encuentran restos fósiles marinos de ese entonces como por ejemplo trilobitas.

Existen tres formas de subir hasta la cima del cerro, ideales para todos los gustos y bolsillos. Si contamos con un coche, se puede llegar hasta la cumbre por una ondulada ruta de unos 2 kilómetros que comienza en el barrio Portezuelo, detrás de la terminal de ómnibus en el acceso este de la ciudad. El teleférico también es una interesante opción que nos deposita en la cima desde el Parque San Martín en unos 8 minutos. Este viaje en las pequeñas góndolas no es apto para claustrofóbicos pero, sin duda, permite disfrutar de una perspectiva muy peculiar sobre los edificios aledaños al cerro. Cada tramo cuesta $55 (menores hasta 5 años sin cargo) y se pueden comprar individualmente, lo que permite combinar con un descenso a pie. El teleférico funciona de lunes a domingo entre las 10 y las 19hs.

La mejor de las alternativas es caminar a través de los 1070 escalones de piedra para llegar hasta la cumbre en unos 30-45 minutos. La escalinata comienza detrás del Monumento a Güemes, junto al Museo de Antropología y es un paseo ideal para ir disfrutando de la vista atravesando la vegetación autóctona de la región. Este recorrido comparte el trazado con 14 estaciones del Via Crucis que se realiza el primer domingo de mayo cada año, reflejando la fuerte tradición religiosa de Salta.

Una vez en la cima, se puede disfrutar de terrazas y balcones construidos con piedra de la zona que nos permiten apreciar de una inmejorable vista de la ciudad y el valle de Lerma, así como las montañas de la precordillera al oeste, ideal para observarlas a la hora del atardecer. También hay una confitería y varios puestos de artesanías ideales para volver a casa con recuerdos de nuestra visita al norte.
El City Tour que se realiza en minibus incluye este mirador como una de las paradas más destacables y es una gran opción para llevarse un pantallazo general de la ciudad y sus alrededores.
Desde hace décadas, el Cerro San Bernardo sirve de inspiración para la obra de músicos y poetas y es una parte fundamental de la vida de Salta.

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